La producción de Riz Ortolani, que abarca cine y teatro, música clásica y obras para la televisión, es propia de un compositor y director de orquesta de una personalidad artística multifacética, innovadora y en continua expansión. Su carrera cinematográfica arranca a principio de los 60 y, poco a poco, comienzan sus colaboraciones con los grandes estudios americanos y con directores como De Sica, Zeffirelli, Young, Dmytryk y muchos más. A continuación, entabló asociaciones duraderas con Damiano Damiani (La Piovra) y con Pupi Avati. Muchas de sus partituras se convirtieron en auténticas obras de culto, pero Riz no se duerme en los laureles. Sigue experimentando y, a partir del año 2001, inicia una serie de proyectos vinculados con el teatro: desde la ópera sinfónica al ballet o al musical.